Astorga
Astorga, la romana Astúrica, es ciudad de denso pasado como corresponde a su situación en un mundo de comunicaciones que la convierten en ciudad encrucijada por excelencia.
Hasta seis vías romanas y dos ramales del Camino de Santiago circulaban por Astorga.
La Ruta de la Plata la unía con Mérida.
Todavía hoy la ciudad continúa ejerciendo un importante papel en las comunicaciones de la provincia con dos líneas de ferrocarril y dos carreteras importantes.
Se trata de una ciudad amurallada con gran equilibrio arquitectónico en el que destaca la Casa Consistorial del siglo XVII, de noble porte y con bella fachada de balcón corrido y castizo reloj que da las horas golpeado por dos figuras ataviadas con el traje típico maragato.
Se trata de una ciudad amurallada con gran equilibrio arquitectónico en el que destaca la Casa Consistorial del siglo XVII, de noble porte y con bella fachada de balcón corrido y castizo reloj que da las horas golpeado por dos figuras ataviadas con el traje típico maragato.
Así mismo, hay que referirse a la Catedral, de magnífico retablo, y al Seminario, y como no, al Palacio Episcopal, hoy Museo de los Caminos, que fue construido por Antonio Gaudí.
Astorga, también conocida como ciudad de los obispos, fue destruida por los godos, por Tarik y por Almanzor.
Astorga, también conocida como ciudad de los obispos, fue destruida por los godos, por Tarik y por Almanzor.
Fue repoblada por Ordoño II, es hoy lugar de interés turístico vigilado por la figura de Pedro Mato, el heroico guerrero de Clavijo que no sólo vela por la seguridad de la ciudad, sino que hay quien dice que también garantiza la calidad de ciertas mantecadas
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