domingo, 27 de marzo de 2011

"una ofensa contra Dios", afirma el Papa

La masacre de las Fosas Ardeatinas fue "una ofensa contra Dios", afirma el Papa


El papa Benedicto XVI denunció este domingo la masacre perpetrada por los nazis de 335 italianos, entre los cuales había católicos y judíos, hace 67 años en las Fosas Ardeatinas, cerca de Roma, que calificó de "gravísima ofensa contra Dios".


"Lo que sucedió aquí el 24 de marzo de 1944 fue una gravísima ofensa contra Dios", declaró el sumo pontífice alemán, después de rezar junto a las tumbas de las víctimas acompañado por el gran rabino de Roma, Riccardo di Segni.

Joseph Ratzinger, que durante el nazismo era un adolescente, había sido clasificado "miembro obligado" de las Juventudes Hitlerianas en 1941, a los 14 años.
Fue movilizado contra su voluntad, antes de ser incorporado a partir del 2 de agosto de 1943 como auxiliar en la defensa antiaérea.

Después de arrodillarse en las Fosas Ardeatinas, el jefe de la Iglesia católica dijo que ese lugar es "un memorial doloroso del mal más horrible", pues simboliza "la violencia deliberada del hombre contra el hombre".
Es el efecto más execrable de la guerra, de toda guerra cuando Dios es vida, paz y comunión", agregó Benedicto XVI.

El Papa leyó un mensaje escrito por una víctima encontrada en las Fosas Ardeatinas en el cual el autor católico ora por los judíos para que sean "salvados de las persecuciones bárbaras".
Para Benedicto XVI, ese mensaje tiene "la posibilidad de un futuro diferente, liberado del odio y de la revancha, un futuro de libertad y fraternidad".

Benedicto XVI, que en 2006 visitó el campo de exterminio y concentración nazi de Auschwitz, es el tercer Papa que ora en las Fosas Ardeatinas, después de Paulo VI, en 1965, y de Juan Pablo II, en 1982.

Por otro lado, el Papa pidió este domingo a la comunidad internacional y a todas las partes implicadas el inicio "inmediato de un diálogo" para lograr un alto el fuego en Libia.
"Pido a las organizaciones internacionales y a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas y militares que comiencen un diálogo inmediatamente para suspender la utilización de las armas", declaró después de la misa dominical del Ángelus en el Vaticano.

"Ante las noticias cada vez más dramáticas provenientes de Libia, mi inquietud por la seguridad de la población civil aumenta, así como mi temor por la evolución actual marcada por el uso de las armas", indicó Benedicto XVI.

El Papa estimó que "en los momentos de mayor tensión se hace más urgente la exigencia de recurrir a todos los medios que tiene la diplomacia y de apoyar también la más débil señal de apertura y de voluntad de reconciliación".

Benedicto XVI deseó que se busquen "soluciones pacíficas y duraderas entre todas las partes implicadas".


0 comentarios:

 
© 2007 Template feito por Templates para Você