El eclipse total de Sol que tendrá lugar el
próximo 13 de noviembre se podrá observar en una pequeña franja sobre la
superficie del planeta que abarca Australia y parte del Océano Pacífico. Sin
embargo, los españoles podrán ver este fenómeno gracias a Internet. El
investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Miquel
Serra-Ricart, coordinará una expedición que observará y retransmitirá el eclipse
en directo en http://live.gloria-project.eu.
A pesar de ser uno de los fenómenos celestes más
espectaculares, no es fácil ver. Gracias al proyecto europeo GLORIA (Red Global
de Telescopios Robóticos), con participación del IAC, el fenómeno podrá
observarse desde cualquier lugar que tenga conexión a Internet.
Después
de más de un año sin eclipses totales de Sol (el último tuvo lugar el 11 de
julio de 2010), la sombra de la Luna vuelve a visitar la superficie terrestre el
13 de noviembre de 2012. El recorrido de la sombra empezará en Australia, para
pasar luego al Océano Pacífico. El máximo del eclipse se producirá a las 23.11
horas (hora peninsular) y tendrá una duración de 4 minutos y 2 segundos, con el
Sol a 68 grados sobre el horizonte.
Un eclipse solar tiene lugar cuando
la Luna pasa entre el Sol y la Tierra y oculta, de forma parcial o total, el Sol
desde el punto de vista de la Tierra. Esto ocurre solo cuando hay Luna Nueva y
el Sol y la Luna están perfectamente alineados, visto desde la Tierra. En un
eclipse total de Sol, el disco del Sol es tapado totalmente por la Luna. En un
eclipse parcial o anular, sólo una parte del Sol es oscurecida.
Los
expertos han señalado que son muchos los fenómenos que pueden observarse durante
el eclipse, como la corona solar. Según han indicado, en los primeros segundos
se muestra parte de la cromosfera como un fino arco de intenso color rojizo con
brillantes protuberancias, que si no son suficientemente grandes, desaparecen
rápidamente tras el avance del disco lunar. La corona, de intenso color blanco
perla, muestra unas estructuras que siguen la disposición del campo magnético
del Sol.
Los investigadores destacan también que en el centro resalta el
disco lunar, convertido en un tapón negro en el cielo. La forma y brillo de la
corona dependen esencialmente del instante en que se encuentre nuestra estrella
en su ciclo de actividad de 11 años.
Los planetas visibles a simple vista
y las estrellas más brillantes aparecen entonces en el firmamento creándose una
'noche' artificial, aunque la iluminación es más bien como la de un crepúsculo
avanzado. Sobre el círculo completo del horizonte se muestran colores semejantes
a los de una puesta de Sol, porque allí, a lo lejos, el eclipse no es total.
martes, 13 de noviembre de 2012
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