El Papa Benedicto XVI ha instado en este tiempo de Cuaresma a escuchar a Jesús como hizo la mujer samaritana y mantener una "relación real y filial con Dios", quien "toca a la puerta del corazón y espera con paciencia su respuesta". Seguir leyendo el arículo
En este tercer domingo de Cuaresma, el Santo Padre ha reflexionado durante el rezo dominical del Ángelus acerca del encuentro de Cristo con la mujer samaritana que va al pozo a recoger agua. "Cada uno de nosotros puede ponerse en el lugar de la samaritana. Jesús nos espera, especialmente en este tiempo de Cuaresma, para hablar a nuestro corazón", ha afirmado el Pontífice.
En este sentido, el Papa ha explicado que "en el encuentro con la samaritana en el pozo, surge el tema de la 'sed' de Cristo". Así, ha matizado que "esta sed, como el cansancio, tiene una fase física, pero Jesús tenía sed de la fe de aquella mujer".
"El cansancio de Jesús, signo de su verdadera humanidad, puede ser visto como un preludio de su pasión con la que nos ha realizado en plenitud la obra de nuestra redención", ha continuado el Papa, que ha asegurado que el "agua representa al Espíritu Santo, el 'don' por excelencia que Jesús ha venido a dar de parte de Dios Padre".
Benedicto XVI ha añadido que "el Espíritu Santo entra en una relación real con Dios, una relación filial". "Dios Padre envió a Cristo para saciar nuestra sed de vida eterna, donándonos su amor, pero para hacer este don Jesús pide nuestra fe", ha concluido.